La Valletta,- Después de la misa que presidió en la Plaza de los Graneros, en Floriana, el Papa se dirigió a la nunciatura apostólica en Malta donde almorzó con obispos del lugar. Después, en Valetta, se encontró con un grupo de jóvenes del país.
Algunos de ellos acompañaron al Papa en el barco que los llevó al puerto de la capital maltesa. El catamarán con el Pontífice arribó al puerto escoltado por una flota de pequeñas embarcaciones típicas de las islas maltesas y seguido por un segundo barco con los periodistas acreditados.
El Papa habló a una multitud de 12 mil personas, después de escuchar el saludo del obispo de Gozo y el testimonio de algunos jóvenes. Y fue a ellos que el Papa dirigió su discurso al tomar la palabra.
El Papa habló a una multitud de 12 mil personas, después de escuchar el saludo del obispo de Gozo y el testimonio de algunos jóvenes. Y fue a ellos que el Papa dirigió su discurso al tomar la palabra.
Según informó la Radio Vaticana, Benedicto XVI citó el ejemplo de San Pablo. El Pontífice recordó que el apóstol, cuando joven, tuvo una experiencia que lo cambió para siempre. Durante mucho tiempo, él fue un enemigo de la Iglesia e hizo de todo para destruirla. Fue durante un encuentro con Dios que Pablo quedó completamente estupefacto y toda su vida se transformó. Se tornó un discípulo, hasta convertirse en un gran apóstol y misionero.
El encuentro personal con Jesús
"Cada encuentro personal con Jesús es una experiencia impactante de amor", dijo Benedicto XVI, agregando que Dios ama a cada uno de nosotros con una profundidad e intensidad que no podremos jamás imaginar. Él nos conoce íntimamente, conoce nuestras potencias y nuestros errores. Dios no rechaza a nadie. Y la Iglesia no niega a nadie".
El Santo Padre apeló para que los jóvenes no tengan miedo de llevar adelante la palabra de Dios y el mensaje del Evangelio, a pesar de la oposición que encontrarán con la promoción, hoy, de una cultura permeada por ideas y valores muchas veces en contraste con las propuestas vividas y predicadas por Jesucristo, presentados con un gran poder persuasivo por los medios de comunicación y por grupos "hostiles para la fe cristiana".
Una vez más: "¡No tengan miedo!"
"¡No tengan miedo! A todos ustedes que desean seguir a Cristo, como esposos, padres, sacerdotes, religiosos y fieles laicos llevando el mensaje del Evangelio al mundo, digo: ¡no tengan miedo! Es fácil, cuando se es joven e impresionable, ser influenciado por los contemporáneos y aceptar ideas y valores que sabemos no ser lo que el Señor verdaderamente quiere de nosotros. Por eso, no tengan miedo, sino alégrense por el amor de Él por ustedes; confíen en Él, respondan a su invitación de ser sus discípulos, encuentren alimento y ayuda espiritual en los sacramentos de la Iglesia", exhortó Benedicto XVI.
El Papa también pidió que los jóvenes no se cierren a un eventual llamado de Dios para el ingreso a la vida sacerdotal. "Ésta es la noble vocación de amor y servicio que todos nosotros recibimos. Dejen que esto los impulse a dedicar sus vidas a seguir a Cristo", concluyó.
Gaudium Press
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