
Como es tradicional, en su primera audiencia general a su regreso de un viaje apostólico, el Santo Padre ha dedicado su encuentro de esta semana con los fieles de todo el mundo a su peregrinación a Francia. Benedicto XVI ha expresado su profunda gratitud al Señor por el feliz desarrollo de este viaje y ha deseado que «el Jubileo de las apariciones de Lourdes, que estamos celebrando, fortalezca nuestros lazos espirituales con la Madre Inmaculada y nuestra entrega confiada a Cristo su Hijo». Reiterando asimismo su agradecimiento a las autoridades eclesiales y políticas francesas que le invitaron y le acogieron tan bien, el Papa ha evocado cado la primera etapa de su viaje.
París, donde tuvo la oportunidad de reiterar la justa distinción entre los ámbitos político y religioso ante las más altas autoridades del estado y de invitar a los representantes del mundo de la cultura a reflexionar sobre las raíces cristianas de Europa. Luego refiriéndose a Lourdes, el Papa ha exhortado a sumarse a su «gratitud al Señor, porque María, apareciéndose a Bernardette, ha ofrecido al mundo un lugar privilegiado para encontrar el amor divino que sana y salva».
«En Lourdes, la Virgen Santa invita a todos a considerar la tierra como lugar de nuestra peregrinación hacia la patria definitiva, que es el Cielo», ha hecho hincapié Benedicto XVI, añadiendo luego que «en realidad todos somos peregrinos y necesitamos a la Madre de Dios que nos guía. En Lourdes, con su sonrisa, Ella nos invita a seguir adelante con gran confianza, con la certeza de que Dios es bueno. Dios es amor».
Fuente: Radio Vaticano
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