La Eucaristía fue presidida por el Cardenal Francisco Javier Errázuriz y concelebrada por el Nuncio Apostólico en Chile, Monseñor Giuseppe Pinto; y los Obispos Auxiliares Andrés Arteaga, Cristián Contreras Villarroel y Fernando Chomalí.
En su Homilía el Cardenal manifestó el valor del sacerdocio como medio para que “camine Cristo por las calles de nuestro mundo; que llegue a los lugares más apartados, que llegue a los de mayor sufrimiento y que llegue como mensajero del amor, de la sabiduría y del poder de Dios. Que todos se sientan infinitamente amados por Cristo a través de nuestro ministerio sacerdotal”.
Posteriormente más de 250 sacerdotes renovaron ante Dios sus promesas sacerdotales y reafirmaron su deseo de unirse más al Señor Jesús, la fiel observancia del celibato y la obediencia al Obispo. Asimismo el Cardenal bendijo los Santos Óleos que se utilizarán en las parroquias para los sacramentos de Bautismo, Unción de los enfermos y Confirmación.
Gaudium Press
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