Ciudad del Vaticano, 28 Jul. 09.- Hoy a mediodía en Roma, con motivo de la reciente publicación de la encíclica de Benedicto XVI, “Caritas in veritate”, tuvo lugar en la Sala capitular del Convento di Santa Maria sobre Minerva, una conferencia del cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, organizada por el presidente del Senado, Renato Schifani.
En su intervención, el purpurado reafirmó que la “Caritas in veritate” se dirige, tal como lo afirma su título, a todos los miembros de la Iglesia católica y “a todos los hombres de buena voluntad”. Sin embargo –explicó el cardenal Bertone– por los principios que ilumina, por los problemas que afronta y por las indicaciones que ofrece, este documento pontificio –que ha suscitado tanta expectativa primero, y tanta atención y aprecio después, en particular en el ámbito social, político y económico– encuentra asimismo particular resonancia en la sede institucional que es el Senado de la República italiana.
Porque, a su juicio, más allá de las diferencias de formación y de convicciones personales, quienes tienen la delicada y honorífica responsabilidad de representar al pueblo italiano y de ejercer por su mandato el poder legislativo, pueden encontrar en las palabras del Papa profunda inspiración en el desarrollo de su misión, para responder adecuadamente a los desafíos éticos, culturales y sociales que hoy nos interpelan y que con gran lucidez y amplitud la encíclica “Caritas in veritate” pone ante nuestra atención.
Por esta razón, el cardenal secretario de Estado manifestó su deseo de que este documento del Magisterio eclesial que, de alguna manera ilustró a los presentes, pueda encontrar en esa sede la atención que merece, a fin de obtener frutos positivos y abundantes para el bien de cada persona y de toda la familia humana, comenzando por la amada nación italiana.
En su intervención, el purpurado reafirmó que la “Caritas in veritate” se dirige, tal como lo afirma su título, a todos los miembros de la Iglesia católica y “a todos los hombres de buena voluntad”. Sin embargo –explicó el cardenal Bertone– por los principios que ilumina, por los problemas que afronta y por las indicaciones que ofrece, este documento pontificio –que ha suscitado tanta expectativa primero, y tanta atención y aprecio después, en particular en el ámbito social, político y económico– encuentra asimismo particular resonancia en la sede institucional que es el Senado de la República italiana.
Porque, a su juicio, más allá de las diferencias de formación y de convicciones personales, quienes tienen la delicada y honorífica responsabilidad de representar al pueblo italiano y de ejercer por su mandato el poder legislativo, pueden encontrar en las palabras del Papa profunda inspiración en el desarrollo de su misión, para responder adecuadamente a los desafíos éticos, culturales y sociales que hoy nos interpelan y que con gran lucidez y amplitud la encíclica “Caritas in veritate” pone ante nuestra atención.
Por esta razón, el cardenal secretario de Estado manifestó su deseo de que este documento del Magisterio eclesial que, de alguna manera ilustró a los presentes, pueda encontrar en esa sede la atención que merece, a fin de obtener frutos positivos y abundantes para el bien de cada persona y de toda la familia humana, comenzando por la amada nación italiana.
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