Ciudad del Vaticano, 23 jul 08.- Asistimos en Europa "a un retroceso de la dimensión religiosa, porque las legislaciones de los estados se alejan cada vez más de los principios cristianos", así lo expresó el Cardenal Franc Rodè, Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica en un encuentro internacional con los superiores de distintas comunidades.
En el encuentro promovido por el Dicasterio que dirige, el Purpurado francés subrayó que "en casi ningún estado de Europa las legislaciones coinciden con los principios cristianos" por lo que los "superiores tienen un desafío claro, pero al mismo tiempo una función irrenunciable: arrancar las formas sutiles de secularización interna que se han introducido en nuestro ambiente".
Entre estas formas sutiles, precisó el Arzobispo, están "el lenguaje que ha perdido el contenido religioso, la opción por las actividades sociales en detrimento de las eclesiales, la concepción de la misión como agente de progreso social y no como una forma de evangelización".
El Cardenal Rodé dijo luego que "la Iglesia y la sociedad necesitan de personas capaces de donarse totalmente e Dios y a los otros por amor a Dios", por lo que "los consagrados pueden y deben responder en forma creíble a la indiferencia religiosa, a la pérdida del sentido de la trascendencia y de la esperanza escatológica".
En el encuentro promovido por el Dicasterio que dirige, el Purpurado francés subrayó que "en casi ningún estado de Europa las legislaciones coinciden con los principios cristianos" por lo que los "superiores tienen un desafío claro, pero al mismo tiempo una función irrenunciable: arrancar las formas sutiles de secularización interna que se han introducido en nuestro ambiente".
Entre estas formas sutiles, precisó el Arzobispo, están "el lenguaje que ha perdido el contenido religioso, la opción por las actividades sociales en detrimento de las eclesiales, la concepción de la misión como agente de progreso social y no como una forma de evangelización".
El Cardenal Rodé dijo luego que "la Iglesia y la sociedad necesitan de personas capaces de donarse totalmente e Dios y a los otros por amor a Dios", por lo que "los consagrados pueden y deben responder en forma creíble a la indiferencia religiosa, a la pérdida del sentido de la trascendencia y de la esperanza escatológica".
Fuente: ACI
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