Ciudad del Vaticano, 25 dic 08.- Dios está con los hombres que velan y siguen su Palabra; solamente si cambian los hombres cambia el mundo. Es el mensaje de Navidad, que Benedicto XVI expresó en la homilía de la misa de Nochebuena, una intensa celebración que comenzó con el antiquísimo canto de la Calenda que anuncia el nacimiento del Salvador. En la basílica vaticana, ante cardenales, arzobispos, obispos, el cuerpo diplomático y los fieles, el Papa hizo un llamamiento para que cada niño refleje Belén: los niños de la calle, los niños soldados, los niños explotados, y aquellos que no tienen familia. Debemos hacer todo lo posible para que termine la aflicción de estos pequeños, porque el mal puede ser derrotado. Navidad es esperanza, como muestran los árboles que alegran las casas: contemplemos a Cristo que viene, y que cesen el odio y la violencia en la tierra de Oriente Medio donde nació Jesús.
Fuente: H2Onews
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