Ciudad del Vaticano, 11 ene 09. Esta mañana, después de administrar el Bautismo en la Capilla Sixtina a trece niños, el Papa se asomó a la ventana de su estudio para rezar el Angelus con miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro. "La persona humana, mediante el Bautismo -dijo-, se inserta en la relación única y singular de Jesús con el Padre, de forma que las palabras que resonaron en el cielo sobre el Hijo Unigénito se hacen verdaderas para cada hombre y cada mujer que renace del agua y del Espíritu Santo: Tu eres mi Hijo, el amado".
"Qué grande es el don del Bautismo!", exclamó. "Si nos diéramos cuenta plenamente de ello, nuestra vida se convertiría en un "gracias" continuo. Qué alegría para los padres cristianos, que han visto surgir de su amor a una nueva criatura, llevarla a la fuente bautismal y verla renacer del seno de la Iglesia, para una vida que nunca tendrá fin! Regalo, alegría, pero también responsabilidad!".
Tras hacer hincapié en que "los padres, de hecho, junto con los padrinos, deben educar a los hijos según el Evangelio", el Santo Padre afirmó que esto le hacía pensar en el tema del VI Encuentro Mundial de las Familias, que tendrá lugar del 14 al 18 de enero en Ciudad de México: "La familia, formadora en los valores humanos y cristianos".
Benedicto XVI señaló que "este gran encuentro familiar, organizado por el Pontificio Consejo para la Familia, se desarrollará en tres momentos: en primer lugar, el Congreso Teológico-Pastoral; (...) después, el momento de fiesta y de testimonio, (...) y finalmente, la solemne celebración eucarística, como acción de gracias al Señor por los dones del matrimonio, de la familia y de la vida".
"He encargado al cardenal secretario de Estado, Tarsicio Bertone, que me represente, pero yo mismo -concluyó- seguiré con viva participación el extraordinario evento, acompañándolo con la oración e interviniendo en videoconferencia".
Fuente: VIS
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