Ciudad del Vaticano, 1 ene 09.- Las "no pocas sombras" que se van delineando en el futuro de la humanidad en el año 2009 y la creciente crisis social y económica exigen "solidaridad y sobriedad" por parte de todos. De este modo el 31 de diciembre Benedicto XVI manifestó su agradecimiento por el año pasado, durante la celebración de las primeras vísperas de la solemnidad de María santísima y del Te Deum. El Papa infundió esperanza en el corazón de los fieles, señalando una vez más la estrella polar que nos ofrece "la fuerza de afrontar y superar las dificultades de la vida". Es María sobretodo que nos conduce a Cristo. "Esta noche todo, dijo el pontífice, nos invita a mirar a aquella que acogió en el corazón y el cuerpo, el Verbo de Dios y llevó la vida al mundo". María con su "amor materno" puede " guiar hacia Jesús especialmente a los jóvenes, que son los que llevan indeleblemente en su corazón la pregunta sobre el sentido de la existencia humana". "Queridos jóvenes, exhortó el Papa, no tengan miedo de la tarea apostólica que el Señor les confía, no duden en escoger un estilo de vida que no siga la actual mentalidad hedonista". Al final de la celebración en la Basílica Vaticana, como es costumbre, Benedicto XVI se dirigió a la plaza de San Pedro para mirar de nuevo el pesebre que se encuentra a los pies del obelisco.
Fuente: H2Onews
Fuente: H2Onews
No hay comentarios:
Publicar un comentario