Ciudad del Vaticano, 5 ago 08.- Benedicto XVI prosigue su período estival de vacaciones en el Seminario Mayor de Bressanone, en los Alpes orientales italianos, donde permanecerá hasta el próximo 11 de agosto. Durante esta segunda semana, el Papa tendrá dos encuentros públicos antes del próximo domingo. Uno con los sacerdotes mañana miércoles, 6 de agosto, fiesta de la Transfiguración del Señor; y el otro, el viernes 9, durante el acto de entrega de la ciudadanía honoraria por parte del Ayuntamiento de Bressanone.
A diferencia de la semana pasada, en la que el Pontífice permaneció reposando en el antiguo edificio del seminario, en ésta se prevé algún paseo por los alrededores. Ya el domingo por la tarde el Papa visitó la Iglesia de San Andrés y para hoy se ha preparado también otra visita al lugar de nacimiento del santo misionero italiano en China, Josef Freinademetz, hijo ilustre de estas tierras.
Estas noticias nos las ofrecía, en una conversación telefónica con nuestra emisora, el director de la sala de prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, que también nos informó sobre la reunión, que Benedicto XVI mantuvo ayer con el cardenal Secretario de Estado, Tarcisio Bertone, quien a primera hora de la mañana visitó al Pontífice en su residencia de verano.
“Los problemas de la Iglesia naturalmente van por adelante, no se detienen porque sea verano –señaló el P. Lombarda a los micrófonos de Radio Vaticano- Por lo tanto, un encuentro con el cardenal secretario de Estado de puesta a punto sobre las cuestiones más urgentes de la actualidad era necesario e importante, porque prácticamente hacía dos semanas que no se daba una amplia reunión entre ambos. Y tampoco van a ser frecuentes durante este mes de agosto”. El Padre Lombardi agregó que la reunión de la mañana de ayer con el Pontífice fue bastante larga, de casi dos horas, y se completó por la tarde, antes del regreso del cardenal Bertone a Roma.
En cambio, en la tarde del domingo Benedicto XVI decidió salir del seminario para dar un paseo y dirigirse luego a un lugar de oración. En este sentido, el portavoz Vaticano explicó que así como la primera semana el Papa la ha dedicado fundamentalmente al recogimiento y el descanso, la segunda semana podría cumplir otros compromisos. De hecho, la del domingo no fue una salida programada con anticipación. El Papa quiso ir a la Iglesia de San Andrés, frente a la cual hay un pequeño monumento dedicado a un compositor que el Pontífice conoce bien.
Tras hacer un breve paseo entre los bosques, junto a su hermano Georg, el Santo Padre se dirigió al cementerio de la Iglesia donde está sepultado un amigo misionero Anton Agreiter, fallecido en el 2003. Para esta tarde en cambio está prevista una visita a Val Badia, donde el Papa llegará en helicóptero, para rendir homenaje a un santo altoadesino, como nos explicaba ayer, el padre Lombarda: “El martes, está programado un traslado más complicado porque el Papa tiene la intención de trasladarse a Oies, en Val Badìa, para visitar el lugar natal de san Josef Freinademetz, gran misionero de China, un sacerdote verbita que fue canonizado hace pocos años. Una figura muy importante para toda la región del Alto Adige, porque es además un Santo del lugar”.
Josef Freinademetz, canonizado por Juan Pablo II en 2003, salió con destino a Hong Kong en 1879. Tenía 27 años y ya no volvió a su tierra natal de Val Badia, porque en China encontró su verdadera patria espiritual y se identificó con la milenaria historia y cultura de aquel pueblo. “También en el paraíso quiero seguir siendo chino”, escribía a sus hermanos este misionero contracorriente, en una época en que los evangelizadores católicos se identificaban y eran vistos como colonizadores.
Josef Freinademetz es hoy una figura símbolo para la Iglesia en la clave del renovado diálogo entre la Santa Sede y Pekín. Esta tarde tras la visita a la casa-museo del santo alto-adesino, instalada en el antiguo pajar de su casa de campo natal, Benedicto XVI visitará la iglesia parroquial de Oies, donde rezará de nuevo por China y por estas jornadas olímpicas, cargadas de espíritu deportivo, pero también, como decía el Papa el domingo cargadas “de paz y convivencia”.
El padre Lombardi añadió que el hecho que el Papa desee ir a rendir homenaje a esta gran figura misionera, y por demás un misionero de China -tema de gran actualidad y muy presente en la oración del Papa-, es algo muy significativo que podría unir a muchas personas.
Fuente: Radio Vaticano
A diferencia de la semana pasada, en la que el Pontífice permaneció reposando en el antiguo edificio del seminario, en ésta se prevé algún paseo por los alrededores. Ya el domingo por la tarde el Papa visitó la Iglesia de San Andrés y para hoy se ha preparado también otra visita al lugar de nacimiento del santo misionero italiano en China, Josef Freinademetz, hijo ilustre de estas tierras.
Estas noticias nos las ofrecía, en una conversación telefónica con nuestra emisora, el director de la sala de prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, que también nos informó sobre la reunión, que Benedicto XVI mantuvo ayer con el cardenal Secretario de Estado, Tarcisio Bertone, quien a primera hora de la mañana visitó al Pontífice en su residencia de verano.
“Los problemas de la Iglesia naturalmente van por adelante, no se detienen porque sea verano –señaló el P. Lombarda a los micrófonos de Radio Vaticano- Por lo tanto, un encuentro con el cardenal secretario de Estado de puesta a punto sobre las cuestiones más urgentes de la actualidad era necesario e importante, porque prácticamente hacía dos semanas que no se daba una amplia reunión entre ambos. Y tampoco van a ser frecuentes durante este mes de agosto”. El Padre Lombardi agregó que la reunión de la mañana de ayer con el Pontífice fue bastante larga, de casi dos horas, y se completó por la tarde, antes del regreso del cardenal Bertone a Roma.
En cambio, en la tarde del domingo Benedicto XVI decidió salir del seminario para dar un paseo y dirigirse luego a un lugar de oración. En este sentido, el portavoz Vaticano explicó que así como la primera semana el Papa la ha dedicado fundamentalmente al recogimiento y el descanso, la segunda semana podría cumplir otros compromisos. De hecho, la del domingo no fue una salida programada con anticipación. El Papa quiso ir a la Iglesia de San Andrés, frente a la cual hay un pequeño monumento dedicado a un compositor que el Pontífice conoce bien.
Tras hacer un breve paseo entre los bosques, junto a su hermano Georg, el Santo Padre se dirigió al cementerio de la Iglesia donde está sepultado un amigo misionero Anton Agreiter, fallecido en el 2003. Para esta tarde en cambio está prevista una visita a Val Badia, donde el Papa llegará en helicóptero, para rendir homenaje a un santo altoadesino, como nos explicaba ayer, el padre Lombarda: “El martes, está programado un traslado más complicado porque el Papa tiene la intención de trasladarse a Oies, en Val Badìa, para visitar el lugar natal de san Josef Freinademetz, gran misionero de China, un sacerdote verbita que fue canonizado hace pocos años. Una figura muy importante para toda la región del Alto Adige, porque es además un Santo del lugar”.
Josef Freinademetz, canonizado por Juan Pablo II en 2003, salió con destino a Hong Kong en 1879. Tenía 27 años y ya no volvió a su tierra natal de Val Badia, porque en China encontró su verdadera patria espiritual y se identificó con la milenaria historia y cultura de aquel pueblo. “También en el paraíso quiero seguir siendo chino”, escribía a sus hermanos este misionero contracorriente, en una época en que los evangelizadores católicos se identificaban y eran vistos como colonizadores.
Josef Freinademetz es hoy una figura símbolo para la Iglesia en la clave del renovado diálogo entre la Santa Sede y Pekín. Esta tarde tras la visita a la casa-museo del santo alto-adesino, instalada en el antiguo pajar de su casa de campo natal, Benedicto XVI visitará la iglesia parroquial de Oies, donde rezará de nuevo por China y por estas jornadas olímpicas, cargadas de espíritu deportivo, pero también, como decía el Papa el domingo cargadas “de paz y convivencia”.
El padre Lombardi añadió que el hecho que el Papa desee ir a rendir homenaje a esta gran figura misionera, y por demás un misionero de China -tema de gran actualidad y muy presente en la oración del Papa-, es algo muy significativo que podría unir a muchas personas.
Fuente: Radio Vaticano
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