Ciudad del Vaticano, 23 nov 08.- Después del rezo del Angelus, el Papa recordó que mañana, 24 de noviembre, en Nagasaki (Japón), “tendrá lugar la beatificación de 188 mártires, todos japoneses, hombres y mujeres, asesinados en la primera parte del siglo XVII. En esta circunstancia tan significativa para la comunidad católica y para todo el País del Sol Levante, aseguro -dijo- mi cercanía espiritual”. Benedicto XVI afirmó a continuación que el próximo sábado, 29 de noviembre, será proclamado beato en Cuba el hermano José Olallo Valdés, de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. “A su protección celeste confío el pueblo cubano, especialmente a los enfermos y a los operadores sanitarios”. Dirigiéndose a los peregrinos en lengua española, el Papa saludó de modo especial a los pastores y fieles cubanos que asistirán en Camagüey a la beatificación y pidió que “el ejemplo y la intercesión del nuevo beato ayude a la Iglesia en su misión evangelizadora, y conceda una renovada vitalidad apostólica a todos los cubanos que se glorían de ser discípulos y misioneros de Jesucristo”.
El Santo Padre saludo también de modo particular a los peregrinos procedentes de Ucrania: “En estos días -dijo- conmemoramos el 75 aniversario del Holodomor -la gran hambruna- que en los años 1932 y 1933 causó millones de muertos en Ucrania y en otras regiones de la Unión Soviética durante el régimen comunista”.
“Espero vivamente que ningún ordenamiento político pueda jamás, en nombre de una ideología, negar los derechos de la persona humana y su libertad y dignidad. Aseguro mi oración por todas las víctimas inocentes de aquella enorme tragedia e invoco la intercesión de la santa Madre de Dios para que ayude a las naciones a seguir por el camino de la reconciliación y a construir el presente y el futuro en el respeto recíproco y en la búsqueda sincera de la paz”.
Fuente: VIS
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