Ciudad del Vaticano,- "El testimonio suscita vocaciones" fue el tema del Día Mundial de oración por las vocaciones que la Iglesia Católica, en todo el mundo, celebró ayer, cuarto domingo de pascua -día del Buen Pastor-. Antes de la recitación mariana del "Regina Coeli", el Papa Benedicto XVI, desde el balcón del Palacio Apostólico, recordó a los fieles presentes en la Plaza San Pedro, que es la oración humilde la que suscita vocaciones.
Como Santa Mónica, madre de San Agustín, que por mucho tiempo rezó por la conversión del hijo, también los padres de nuestro tiempo son llamados a rezar para que sus hijos abran sus corazones "a la escucha del Buen Pastor". El Papa invitó también a los sacerdotes, por ocasión del Año Sacerdotal, para que sean verdaderos testigos del Evangelio hoy, y que estén "dispuestos a escuchar y a perdonar", puesto que son proveedores de la fe cristiana de las sociedades modernas.
"Recuerden que el sacerdote continúa la obra de Redención en la tierra; sepan detenerse de buena gana delante del sagrario; adhiriendo totalmente a la propia vocación y misión, mediante una ascesis severa; estén dispuestos a la escucha y al perdón; formen cristianamente al pueblo, a ustedes confiado; cultiven con celo la fraternidad sacerdotal", afirmó el Santo Padre.
El tema de las vocaciones estuvo presente también en los saludos a los fieles, que pronunció en diversas lenguas. En español el Papa observó, refiriéndose al sacerdote capuchino José Tous y Soler, fundador de las Hermanas Capuchinas de la Madre del Divino Pastor, beatificado el domingo en Barcelona: "No obstante numerosas pruebas y dificultades, nunca se dejó vencer por la amargura o el resentimiento. Se destacó por su caridad exquisita y su capacidad para soportar y comprender las deficiencias de los demás. Que su ejemplo e intercesión ayude a todos, y especialmente a los sacerdotes, a vivir la fidelidad a Cristo".
Benedicto XVI también dirigió un saludo en portugués a los profesores y alumnos del Colegio Santo Tomás de Lisboa, en Portugal: "Dirijo ahora mi saludo amigo a los profesores y alumnos del Colegio de Santo Tomás, de Lisboa, y demás peregrinos de lengua portuguesa. De visita a Roma, no quisisteis faltar a este encuentro con el Papa, que a todos estimula en la noble misión de dar razones de vida y esperanza a las nuevas generaciones para una sociedad más humana y solidaria. Sobre vosotros, vuestras familias y los sueños de bien que abrigáis en el corazón, descienda mi Bendición Apostólica."
Gaudium Press
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