La comunidad de Puerto Williams se llenó de alegría al recibir este viernes 23 de abril la visita de la Virgen del Carmen Misionera. Su presencia de la madre común en esta tierra austral fue acompañada del fervor de los fieles y del respeto de las autoridades locales.
Puerto Williams.- Se congregaron muchas personas para honrar a la Madre del Señor. A eso de las 10.00 hrs., el obispo diocesano, Mons. Bernardo Bastres, llegó junto a la delegación, llevando consigo la imagen regalada por el Papa Benedicto XVI junto al Evangelio de Chile.
Comenzó entonces la procesión que fue presidida por la Virgen y que fue seguida por las autoridades, entre las que se contaban el gobernador de Cabo de Hornos, el Disnave capitán de navío señor Marco Arellano Lawrence, el responsable de la Policía de Investigaciones Sr. Paulo Jara, el director del Colegio Puerto Williams, el capitán de carabineros y un representante de la alcaldía.
El intenso frío no aminoró el fervor de la gente en las calles, durante la procesión. Uno de los momentos más emocionantes se vivió cuando una pareja de niños saludó a la Madre Patrona de Chile con tres pies de cueca, animado a su vez, con los aplausos de los compañeros, docentes y paradocentes de la escuela.
El intenso frío no aminoró el fervor de la gente en las calles, durante la procesión. Uno de los momentos más emocionantes se vivió cuando una pareja de niños saludó a la Madre Patrona de Chile con tres pies de cueca, animado a su vez, con los aplausos de los compañeros, docentes y paradocentes de la escuela.
Ya casi al final del recorrido, el obispo, saliéndose del protocolo, hizo detener la camioneta que transportaba la imagen para que los niños del jardín infantil de la zona se acercaran con sus pañuelos agitados al viento.
Luego de recorrer las principales calles de la ciudad y llegados al templo parroquial, se celebró la Eucaristía que presidió el padre obispo y que fue concelebrada por el párroco, padre Melchor.
Al finalizar la Misa, a cada persona se le regaló un rosario y una medalla de la Virgen que habían sido depositados a sus pies.
Todos quienes participaron de esta bella jornada, pudieron comprobar y celebrar lo que la Santísima Virgen provoca en nuestra patria: la Unidad y la cercanía con Jesucristo su Hijo.
Iglesia.cl
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