La Habana, 25 jul 08.- La Arquidiócesis de La Habana ha comenzado a prepararse para la celebración de los 400 años del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba. Con este motivo el sábado 12 de julio tuvo lugar, en la parroquia del Sagrado Corazón de Reina, la Asamblea de Laicos, presidida por el Cardenal Jaime Ortega, Arzobispo de La Habana, en la que se dieron a conocer detalles sobre el trienio preparatorio (2008-2011) y el Año Jubilar (2012), por el hallazgo y presencia de la Virgen de la Caridad.En sus palabras de conclusión del encuentro, el cardenal Ortega afirmó que esta había sido “una de las reuniones más ricas y provechosas de los últimos años”. Así mismo afirmó que se había hablado de “osadía”, “creatividad” y “coherencia”, características necesarias a la evangelización en el momento actual cubano. A continuación recalcó que para ello es necesario alimentar y vivir la espiritualidad eclesial a partir de lo que llamó “una vida interior bien amueblada, de aceptación de la cruz, pero sabiendo que de la cruz viene la vida”. “Cuando esto es deseado –sentenció– surge entonces el compromiso y la voluntad de actuar”.
La reunión, en la que participaron más de 200 representantes de las cuatro vicarías habaneras, y en la que estuvieron presentes los Obispos auxiliares Mons. Alfredo Petit y Mons. Juan de Dios Hernández, se inició a las 9:00 a.m. con una oración. A continuación Mons. Petit se refirió brevemente a la misión de los laicos en la Iglesia y el mundo, tomando como referencia la Exhortación postsinodal Christi fidelis laici, de Juan Pablo II. La jornada continuó con sendas exposiciones a cargo de Rita Petrirena, responsable del Departamento de coordinación pastoral de la COCC, y el padre Tony Rodríguez, nuevo rector del Seminario San Carlos y San Ambrosio de La Habana. Rita Petrirena se refirió a la relación que existe entre los planes del trienio preparatorio y el Plan pastoral de la COCC, vigente hasta el año 2012. Indicó que la Iglesia espera que sea “una celebración de todo el pueblo de Cuba”, un tiempo de gracia y celebración que manifieste “la alegría del discípulo” de Jesucristo. Por su parte el padre Rodríguez, presentó una síntesis de varios documentos del magisterio eclesial referidos al laicado y su misión en el mundo y en la Iglesia, e invitó a los presentes a cuestionarse sobre cómo “impregnar el orden temporal de los valores evangélicos”, según define la Evangeli nuntiandi, y cómo vivir la misión del laico en Cuba hoy.
La tarde se destinó al trabajo por equipos, de donde salieron aportes y propuestas ofrecidas al arzobispo de La Habana para la implementación del trabajo pastoral en los próximos años. El pasado 1 de julio se había realizado una reunión similar pero esa vez con sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas que prestan sus servicios en esta arquidiócesis con el fin de organizar el Jubileo.
Fuente: Fides
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