Santiago de Chile, 31 jul 08.- La enseñanza de la Iglesia Católica respecto del Descanso Dominical expusieron ante la Comisión de Trabajo del Senado, en representación del Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), el Presidente de la Comisión Justicia y Paz de la CECh, Eugenio Díaz, y el miembro de dicha Comisión y Vicario de Pastoral Social y de los Trabajadores de Santiago, Pbro. Rodrigo Tupper.
En la sesión estaban presentes el Presidente de la Comisión de Trabajo de la Cámara Alta, Andrés Allamand, sus miembros Soledad Alvear, Juan Pablo Letelier y Pedro Muñoz, además del senador Pablo Longueira en reemplazo del miembro titular Víctor Pérez. También concurrieron el Ministro del Trabajo y Previsión Social, Osvaldo Andrade, y otras autoridades y expertos.
En la sesión estaban presentes el Presidente de la Comisión de Trabajo de la Cámara Alta, Andrés Allamand, sus miembros Soledad Alvear, Juan Pablo Letelier y Pedro Muñoz, además del senador Pablo Longueira en reemplazo del miembro titular Víctor Pérez. También concurrieron el Ministro del Trabajo y Previsión Social, Osvaldo Andrade, y otras autoridades y expertos.
Domingo, centro de la vida cristiana
Consultada la opinión de la Iglesia acerca de una iniciativa del senador Juan Pablo Letelier para modificar la normativa referente al descanso dominical, los representantes de Mons. Goic explicaron que la Iglesia promueve y apoya las medidas orientadas a respetar el descanso en domingo, "a partir de la consideración de aspectos centrales de la fe en Jesucristo, que profesa la mayoría del pueblo chileno, y también de la valoración de la persona y de la dignidad del trabajo humano".
Al mismo tiempo, recordaron que el día domingo "constituye el centro mismo de la vida cristiana" y que, a propósito del descanso dominical, la Iglesia desea recalcar, de modo especial, la dignidad y centralidad del trabajo humano. "Por ello, es un deber ético que nos interpela a todos hacer los mayores esfuerzos para superar las numerosas situaciones en que el trabajo se desarrolla en condiciones precarias, con inadecuados niveles de protección y remuneraciones insuficientes para una digna subsistencia del trabajador y su familia. En particular, debemos superar con decisión la injusta distribución del ingreso y de las oportunidades en nuestra sociedad, que constituye un escándalo social", agregó.
El Pbro. Tupper, quien leyo la presentación de la Iglesia, explicó que hay características de la vida moderna que no favorecen el descanso y la vida en familia y, en ese contexto, la Iglesia estima que "el derecho al ocio, que permite, más allá del solo descanso, un desarrollo humano más amplio en aspectos como el deporte, la cultura, la relación con la naturaleza, el cultivo mediante lecturas, estudio, el cine, teatro, etc., es un elemento que no puede estar ausente entre las consideraciones de este proyecto de ley".Agrega el parecer de la Iglesia que, sin perjuicio de que deba hacerse, no es suficiente con regular el trabajo en día domingo de ciertos sectores de trabajadores. "Hay que alcanzar una efectiva dignidad del trabajo en el contexto de una sociedad más justa y equitativa, con el esfuerzo de todos en función del bien común". En este sentido, considera que un proyecto que garantice el descanso dominical será una contribución efectiva al enriquecimiento de la vida familiar, con todos los beneficios que ello reporta a sus integrantes y a la sociedad en su conjunto: "No es posible fortalecer políticas públicas en favor de la familia, y no generar las condiciones materiales para que la vida familiar se pueda llevar a cabo de buena forma".
Excepciones
Citando el Catecismo y otros documentos del Magisterio de la Iglesia, los representantes del Presidente de la CECh recordaron que el principio no consiste en no trabajar el día domingo sino en honrar al Señor, junto con su familia y su comunidad. "Hay quienes no trabajan en domingo y están lejos de honrar al Señor. Hay quienes, por diversas circunstancias, deben trabajar algún domingo y de un modo u otro debe corresponderles las facilidades para cumplir su deber de honrar al Señor".
Respecto de las actividades que es necesario realizar en día domingo, por diversas razones, se expuso que cada sociedad debe determinarlas, en cada momento, escuchando a todos los interesados, cuidando mantener un adecuado equilibrio entre los intereses de todas las personas, en función del bien común, así como entre el respeto a los principios básicos involucrados y los requerimientos derivados de la vida cotidiana.
"En la medida que en Chile seamos más capaces de respetar el día Domingo estaremos contribuyendo a humanizar y enriquecer el desarrollo de todos sus hijos e hijas y también nuestra convivencia social", concluyeron los representantes del Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile.
Fuente: Iglesia.cl
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