El Papa ha invitado a que nos unamos en oración por las numerosas víctimas de los brutales ataques terroristas de Bombay, en la India, y de los enfrentamientos desencadenados en Jos, en Nigeria, así como por los heridos y por cuantos, de cualquier modo, se han visto afectados.
El Papa Benedicto XVI en su alocución ha reflexionado sobre la dimensión del tiempo: “En relación a esto la Iglesia tiene una ‘buena noticia’: Dios nos dona su tiempo. Nosotros tenemos siempre poco tiempo, especialmente para el Señor, no sabemos o, a veces, no queremos encontrar ese tiempo. Pues bien, ¡Dios tiene tiempo para nosotros! Ésta es la primera cosa que el inicio de un año litúrgico nos hace redescubrir con emoción siempre nueva”.
Precisamente Dios nos dona su tiempo porque ha entrado en la historia con su palabra y sus obras de salvación: “Ante esta perspectiva, el tiempo es ya por sí mismo un signo fundamental del amor de Dios. Un don que el hombre, es capaz de valorar, o por el contrario, de estropear; de acoger su significado, o de no cuidar con superficialidad obtusa”.
En este sentido el Papa ha recordado que tres son los puntos cardinales del tiempo: la creación; la encarnación-redención; y el juicio universal. El tiempo litúrgico de Adviento celebra la llegada de Dios, aunque como ha evocado el Santo Padre, “el Señor está siempre en nuestra vida”.
Fuente: ACI
No hay comentarios:
Publicar un comentario