Ciudad del Vaticano, 14 ago 08.- A partir de hoy y hasta el próximo lunes 18 de agosto se celebra en Paray-le-Monial, Francia, el XVI Festival Mariano Internacional que ha sido organizado por numerosos jóvenes fundadores de grupos de oración y de la Comunidad de Emmanuel. Con este motivo el Santo Padre Benedicto XVI ha enviado una bendición apostólica a través de su secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone.
Entre los puntos centrales de esta bendición apostólica del Papa destacamos su exhortación a “tener el valor de seguir las huellas de la Virgen María”. Benedicto XVI asegura su cercanía espiritual a todos los participantes, en cuya bendición se lee: “La Virgen María mediante su peregrinación de fe y caridad en la tierra, revela en su persona el verdadero rostro de la Iglesia, esposa y sierva del Señor”.
El Santo Padre invita además a dirigir la mirada hacia Ella, puesto que en el camino a la santidad del pueblo de Dios ha sido “la primera”; “la primera en recibir la corona de la gloria eterna y en ser elevada al cielo, en cuerpo y alma, por el poder de Dios”. El Papa recuerda también que el misterio de la Fiesta de la Asunción, que se celebra precisamente durante los días en los que se desarrolla este Festival, revela que “la vida de Aquella cuyo único deseo fue cumplir la voluntad del Señor, la ha conducido a la vida verdadera al lado del Hijo”.
“La mujer vestida de sol –afirma el Papa– es el signo de la victoria de Dios”. Y al impartir su bendición apostólica Benedicto XVI, por intercesión de María, ruega por todos los participantes en el Festival y por sus organizadores, así como por los sacerdotes y los consagrados.
Fuente: Radio VaticanoEntre los puntos centrales de esta bendición apostólica del Papa destacamos su exhortación a “tener el valor de seguir las huellas de la Virgen María”. Benedicto XVI asegura su cercanía espiritual a todos los participantes, en cuya bendición se lee: “La Virgen María mediante su peregrinación de fe y caridad en la tierra, revela en su persona el verdadero rostro de la Iglesia, esposa y sierva del Señor”.
El Santo Padre invita además a dirigir la mirada hacia Ella, puesto que en el camino a la santidad del pueblo de Dios ha sido “la primera”; “la primera en recibir la corona de la gloria eterna y en ser elevada al cielo, en cuerpo y alma, por el poder de Dios”. El Papa recuerda también que el misterio de la Fiesta de la Asunción, que se celebra precisamente durante los días en los que se desarrolla este Festival, revela que “la vida de Aquella cuyo único deseo fue cumplir la voluntad del Señor, la ha conducido a la vida verdadera al lado del Hijo”.
“La mujer vestida de sol –afirma el Papa– es el signo de la victoria de Dios”. Y al impartir su bendición apostólica Benedicto XVI, por intercesión de María, ruega por todos los participantes en el Festival y por sus organizadores, así como por los sacerdotes y los consagrados.
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