Hablando de la Cruz, el Santo Padre alentó a los jóvenes a descubrir en ella "la medida infinita del amor de Cristo. (...) Responded vosotros al amor de Cristo -dijo-, ofreciéndole vuestra vida con amor. De este modo, la preparación de la Jornada Mundial de la Juventud, cuyos trabajos habéis comenzado con mucha ilusión y entrega, serán recompensados con el fruto que pretenden estas Jornadas: renovar y fortalecer la experiencia del encuentro con Cristo muerto y resucitado por nosotros".
"Id tras las huellas de Cristo. Él es -afirmó- vuestra meta, vuestro camino y también vuestro premio. En el lema que he escogido para la Jornada de Madrid, el apóstol Pablo invita a caminar, "arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe" (Col 2,7)".
Benedicto XVI invitó a los chicos y chicas a "formarse en la fe que da sentido a vuestra vida y a fortalecer vuestras convicciones, para poder así permanecer firmes en las dificultades de cada día. Os exhorto, además, a que, en el camino hacia Cristo, sepáis atraer a vuestros jóvenes amigos, compañeros de estudio y de trabajo, para que también ellos lo conozcan y lo confiesen como Señor de sus vidas. Para ello, dejad que la fuerza de lo Alto que está dentro de vosotros, el Espíritu Santo, se manifieste con su inmenso atractivo".
"Los jóvenes de hoy -subrayó- necesitan descubrir la vida nueva que viene de Dios, saciarse de la verdad que tiene su fuente en Cristo muerto y resucitado y que la Iglesia ha recibido como un tesoro para todos los hombres". (Resumen)
VIS
________________________________________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario